Asistentes: José Gabriel Segarra, Emilio Martínez Leyva, Ignacio Fernández Perandones y Alfonso Martínez. Ponente: Alfonso Martínez.
Apasionante tema, de corte filosófico y ético, el que nos ha presentado esta tarde Alfonso. Todos nos desenvolvemos dentro de una zona de confort, las circunstancias ordinarias de nuestra vida donde nos sentimos seguros. Sin embargo, quien más quien menos, aspira a algo más: a una zona mágica, a salir de esta rutina que nos convierte en mediocres. Pero, entre las dos, existe una zona de miedo. Por eso, resulta complicado, dejar a un lado toda nuestra vida cotidiana, la cual no nos otorga muchas felicidad, pero sí seguridad.
Sobre este planteamiento inicial, se escucharon opiniones para todos los gustos, aunque todos coincidimos que el planteamiento inicial de Alfonso se basa en algo muy real. Nacho planteó si la cotidianidad no es el ámbito para buscar la felicidad, y si la búsqueda obsesiva de lo mágico no se convierte en una huida. Se sacaron a colación citas, referencias literarias, fílmicas, etc.
José Gabriel describió las sustancias en el cerebro que hacen posible una vida satisfactoria y feliz. Emilio estuvo de acuerdo en todo momento con el planteamiento de Alfonso, y trajo a colación la vía artificial, el atajo, para llegar a la felicidad. ¿Será una felicidad verdadera?
No nos atrevimos a definir la felicidad, tarea que resulta ardua y complicada. Estuvimos de acuerdo todos en que el hecho de que cuatro profesores amigos se citen en una cafetería para hablar de la felicidad es algo, en sí mismo, muy satisfactorio, y que estábamos viviendo un bonito momento de plenitud.
Pero la cotidianidad nos llamó a la puerta, las obligaciones esperaban y así nos dispersamos, siendo (creo yo) un poco más felices que antes, después de una charla distendida, amable, y muy interesante.